Diplomáticos rusos abandonan Reino Unido tras ser expulsados por caso del envenenamiento al exespía
Los 23 diplomáticos rusos expulsados por el Gobierno británico por el caso del envenenamiento del exespía doble Serguéi Skripal y su hija Yulia abandonan este martes el Reino Unido, al cumplirse el plazo dado por las autoridades del país.
La primera ministra británica, Theresa May, comunicó la semana pasada en la Cámara de los Comunes del Parlamento la expulsión de los funcionarios en represalia por el envenenamiento de los Skripal con un agente nervioso de fabricación rusa.
Según imágenes divulgadas por los medios, al vencerse el plazo los diplomáticos fueron despedidos por sus colegas de la embajada.
Rusia negó su implicación en el envenenamiento del doble agente y su hija, quienes aún permanecen hospitalizados y en estado grave.
Los diplomáticos fueron vistos dejar la legación con maletas, niños y algunas mascotas mientras subían a las furgonetas que los llevaron al aeropuerto.
El líder laborista británico Jeremy Corbyn defendió este martes la necesidad de seguir trabajando con Rusia a pesar de que todo apunta a que ese país fue responsable del ataque al exespía.
La semana pasada Corbyn pidió a la primera ministra británica, Theresa May, actuar "con calma" y tener una actitud "mesurada", después de que ella anunciara la expulsión de los citados diplomáticos rusos del Reino Unido.
Londres identificó la sustancia utilizada en Salisbury como un agente nervioso del tipo Novichok, de fabricación rusa, según reseñó la agencia de noticias EFE.
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