¿Por qué la homosexualidad sigue siendo un tema tabú en algunas partes del mundo?
Durante mucho tiempo la homosexualidad fue considerada como una conducta “reprobable”, así como también era catalogada como una enfermedad mental “curable” hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la excluyó de la lista de trastornos, así como también de la clasificación de enfermedades y otros problemas de salud en 1990.
A pesar de que docenas de países han legalizado la homosexualidad después de la histórica decisión de la OMS, aún quedan unas 70 naciones en la que es considerada ilegal.
¿Cómo nació el Día del Orgullo Gay?
Cada año, durante el 28 de junio alrededor del mundo miles de personas salen a marchar y hacer demostraciones en celebración del famoso Día del Orgullo Gay’, sin embargo, muchos se preguntan ¿cómo nació esta celebración?
Esta celebración nace a raíz de los disturbios registrados el 28 de junio de 1969 en Stonewall, Nueva York, día en el que hubo una redada policial y como respuesta, surgieron de forma espontánea diversas revueltas y manifestaciones violentas que pretendían protestar contra un sistema que perseguía a los homosexuales.
Con el paso de los años a las siglas LGBT se le fueron agregando más letras y ahora el movimiento se conoce como LGBTIQ+.
En otra parte de la historia, la homosexualidad en Alemania ha estado caracterizada, especialmente durante la persecución nazi y las dos décadas tras la creación de la república federal, por una legislación discriminatoria.
Pero, durante los años entre 1999 a 2005, bajo el gobierno de coalición de verdes y socialdemócratas, Alemania fue un país relativamente tolerante en el reconocimiento de la igualdad de derechos para los homosexuales.
No hay que olvidar que, a pesar de las condiciones adversas, Alemania es el origen del movimiento LGBT.
Se calcula que entre 4.000 y 5.000 homosexuales fueron encarcelados acusados de escándalo público y de constituir un peligro social, asimismo, se crearon centros especiales para corregir su supuesta desviación.
En muchos casos, los homosexuales fueron maltratados y vejados; un caso simbólico fue el de la colonia agrícola penitenciaria de Tefía, en Fuerteventura, un desierto inhóspito donde los homosexuales sufrían destierro, obligados a realizar trabajos forzosos en condiciones inhumanas.
De hecho, también hay denuncias de que fueron abusados por otros reclusos e incluso obligados a prostituirse.
Para la Iglesia Católica las relaciones sexuales deben, por mandato de ley natural y divina, tener una finalidad procreativa y realizarse dentro del matrimonio, que solo pueden contraer una mujer y un hombre.
Desde la llegada de Francisco, la Iglesia Católica ha entrado en un estado de tensión entre los sectores progresistas y tradicionalistas debido a algunas posturas ambiguas del mismo.
El papa ha condenado la legislación "injusta" que penaliza las relaciones homosexuales en todo el mundo, y asegura que “la homosexualidad no es un delito".
Pese a que en muchos países se continúa luchando por la protección de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, la realidad es que incluso en este siglo las muertes de los homosexuales siguen siendo noticia.
El 12 de junio de 2016, Omar Mir Mateen, ingresó armado a la discoteca gay en Orlando, Florida, y disparó a mansalva privando la vida de 49 personas y dejando a otras 53 heridas. El tirador, quien había jurado lealtad al grupo terrorista Isis fue abatido por las autoridades.
Aunque se ha avanzado en dejar de condenar a la homosexualidad, actualmente son 11 países los que siguen castigándola con la pena de muerte.
Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen, son los países en donde los castigos y leyes contra la comunidad LGBTIQ+ son considerados como severos e injustos por los activistas alrededor del mundo.
Específicamente en Irán y Arabia Saudita la pena de muerte es aplicada con frecuencia.
Más allá de la pena capital, 68 países prohíben las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, con sentencias que van desde castigos corporales como flagelaciones públicas años de prisión.
En diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó una ley que castiga la denominada “propaganda homosexual” y de las identidades trans en el país; normativa que prohíbe cualquier manifestación, información o creación que muestre de manera positiva las relaciones no tradicionales, así como la información sobre las identidades a menores.
En entrevista con el programa Ángulo de NTN24, Ramón Linaza, activista que organizó la primera manifestación del orgullo gay en Madrid en 1978; Osvaldo Bazán, periodista y Rixio Portillo, profesor de comunicación y ética en la Universidad de Monterrey, analizaron el tema.
