Arqueólogos descubren una misteriosa huella en un foso de Jerusalén
Arqueólogos israelíes investigan desde este miércoles una misteriosa huella de mano tallada en un muro de un antiguo foso cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La marca que no se descarta que sea una posible broma, fue hallada en un foso de hace mil años durante un proyecto de infraestructuras a lo largo de la calle Sultán Suleimán.
"Es un misterio, hemos intentado resolverlo. ¿Simboliza algo?, ¿apunta a un elemento cercano específico?, ¿se trata de una broma del pasado?, solo el tiempo lo dirá", dijo en un comunicado el director de excavaciones de la Autoridad de Antigüedades, Zubair Adawi.
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Asimismo, indicó que el foso de al menos 10 metros de ancho y entre dos y siete metros de profundidad, fue cavado en piedra alrededor de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
“La gente no es consciente de que esta concurrida calle está construida directamente sobre un gran foso, un enorme canal excavado en la roca. Su función era impedir que los enemigos que asediaban Jerusalén se acercaran a las murallas y entraran en la ciudad”, dijo.
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Los muros de piedra de la Ciudad Vieja que son visibles hoy en día fueron construidos en el siglo XVI por el sultán otomano turco Solimán I el Magnífico.
"Los hallazgos arqueológicos nos permiten casi visualizar los dramáticos hechos y las convulsiones que sufrió la ciudad", concluyó.