El tenista Carlos Alcaraz tuvo peculiar reacción desde la cancha al ver que unos aficionados ingresaron al público disfrazados de abejas
El tenista español Carlos Alcaraz tuvo una divertida reacción tras percatarse de que en el público, en su último partido jugado el lunes ante el canadiense Denis Shapovalov en el Masters 1000 de Indian Wells, unas personas entraron disfrazadas de abejas.
Alcaraz, de hecho, pareció perder por instantes la concentración tras ver la inusual escena desde la cancha.
El español se sonrió y continuó jugando un poco incrédulo de lo que veía en las gradas.
Los fanáticos, cabe resaltar, se disfrazaron de abejas para recordar un episodio sucedido con estos animales, el año pasado, en la anterior edición del campeonato.
En 2024, cuando Alcaraz jugaba uno de sus partidos, unas abejas lo persiguieron en la cancha y lo obligaron a resguardarse por unos instantes.
En el plano deportivo, Carlos Alcaraz se deshizo el lunes sin dificultades del canadiense Denis Shapovalov y se plantó en los octavos de final del Masters 1000 de Indian Wells, donde persigue una tercera corona consecutiva.
Alcaraz, número tres del mundo, superó a Shapovalov (28 del ranking) por 6-2 y 6-4 en este cruce de tercera ronda del prestigioso torneo estadounidense.
El siguiente rival del español salía del duelo nocturno entre dos veteranos del circuito, el francés Gael Monfils y el búlgaro Grigor Dimitrov.
Tras los sinsabores del Abierto de Australia y Doha, Alcaraz sonríe en su feudo del desierto californiano, donde encadena 14 partidos consecutivos ganados.
Con la mitad del top-10 de la ATP fuera del cuadro, el español avanza como gran favorito en el primer Masters 1000 del año, y su juego por ahora lo respalda.
Este lunes protagonizó un inicio inmejorable con dos 'breaks' iniciales con los que despegó 5-0 en el primer set.
Shapovalov, que viene recuperando su mejor forma, no tuvo respuesta al repertorio inagotable de golpes de Alcaraz.
"Hoy no sentí tantos nervios como en el primer partido. Estuve más relajado y pude jugar mejor", se felicitó el murciano tras el partido.
Tras salvar dos pelotas de set, el canadiense se anotó dos juegos que no lo rescataron en el primer set pero aumentaron su confianza para el segundo. Shapovalov, que en febrero alzó el título de Dallas venciendo a rivales de prestigio, se mostró competitivo; pero Alcaraz demostró estar en otro nivel.
El español no se confió en ningún momento y, gracias a un quirúrgico quiebre en el séptimo juego, cantó victoria en una hora y 23 minutos de encuentro.
"Tengo mucho respeto por Denis. Empezó el año de una manera increíble, ganando en Dallas y con muy buen tenis en Acapulco", recordó Alcaraz. "Sabía que tenía que estar muy concentrado, empezar de buena manera y mostrarle que iba a tener un partido muy duro".
