"Evo Morales quiere imponer a sangre y fuego una candidatura ilegítima": exembajador de Bolivia ante la ONU
Rubén Darío Cuellar, exasambleísta constituyente, exembajador de Bolivia ante la ONU, también director de la fundación Observatorio de Derechos Humanos y Justicia, habló en el programa La Mañana de NTN24, sobre el supuesto atentado que sufrió el pasado domingo, el exmandatario boliviano Evo Morales.
“Evo Morales no solo violó la constitución que él impuso a fuego y sangre, la violó tres veces consecutivas manteniéndose en el poder tres veces consecutivas y al referéndum. Quiere imponer a sangre y fuego una candidatura ilegítima (...) Condenamos la violencia venga de donde venga, pero hay una incongruencia (en la denuncia de atentado de Morales)”, precisó el entrevistado.
El pasado 27 de octubre, Morales denunció un atentado que sufrió cuando unos hombres encapuchados dispararon contra su vehículo.
"El carro en que llegué tiene 14 disparos. A mí me ha sorprendido. Felizmente hoy día salvamos la vida (...) Eran encapuchados los que dispararon (...) Esto estaba planificado, era para matar a Evo", afirmó Morales mediante una entrevista con medios locales.
En contraste, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, acusó a Morales de haber armado un "teatro" con el presunto atentado en su contra y señaló que el incidente de los disparos se produjo cuando el expresidente intentó evadir un control antidroga de la policía en la región cocalera del Chapare.
"Señor Morales, nadie le cree el teatro que ha realizado, pero usted va a tener que responder a la justicia boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa (...) En vez de reducir la velocidad, imprimen mayor velocidad, sacan armas de fuego (...) realizan disparos de fuego desde un vehículo contra los agentes”, aseveró Del Castillo.
Morales acusa al gobierno de Luis Arce, con el que está enfrentado, de estar detrás del ataque, mientras que la administración boliviana sostiene que se está investigando la posibilidad de que haya sido un “autoatentado”.
A inicios del mes en curso, el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, citó al expresidente Evo Morales a declarar en un caso de presunta "trata de menores" y "estupro" en la región de Tarija (sur).
El exejecutivo ha sido señalado por el ministro de Justicia, César Siles, de estar involucrado en una investigación por la posible "violación" de una menor, con quien habría tenido un hijo, y por crear una red de jóvenes, a la cual llamó "generación Evo".
Tras la acusación y el supuesto atentado, los partidarios de Morales han impedido el tránsito por numerosas arterias del país y el acceso a los productos de primera necesidad a la capital, La Paz.
Se calcula que el aparato productivo boliviano pierde 191 millones de dólares por día a causa de los bloqueos de carreteras.